Durante el mes de agosto, hemos podido leer un post en su blog que con motivo del Día internacional de los vuelos espaciales tripulados, repasaba un día en la vida de la ISS. Y es que el 12 de abril de 1961 dio comienzo a la historia de los vuelos espaciales tripulados, pues Yuri Gagarin se aventuró por primera vez a explorar el espacio.
Hablamos de una fecha especialmente significativa para los equipos de GMV que trabajan en las operaciones de la Estación Espacial Internacional (ISS). Porque en todos estos años, la situación ha cambiado de manera sustancial. Actualmente, hay 11 astronautas a bordo de la ISS, algo no muy común. Esto se debe a la misión en curso «Axiom-1», la primera completamente privada en la ISS. En conjunto, hay cuatro astronautas privados, tres cosmonautas rusos, tres astronautas de la NASA y un astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA), Matthias Maurer, viviendo y trabajando en la ISS.
Aunque Houston sigue siendo el más famoso, el Centro de Control Columbus (Col-CC), situado en Oberpfaffenhofen, también forma parte de los cinco centros de control que hacen el seguimiento de las operaciones en la ISS, y es desde el que se dirigen las operaciones europeas. En él es donde trabajan la mayoría de miembros del equipo de GMV que participa en las operaciones de la ISS.
¿En qué colaboran?
Los empleados de GMV trabajan en los equipos de control de vuelo y de tierra (FCT/GCT), bien como controladores de vuelo de sistemas (STRATOS), planificadores (EPIC), controladores de tierra (GC), ingenieros de subsistemas (SSE), planificadores de operaciones en tierra (GOP) o como directores de vuelo (FD).
Por lo general, a excepción del ocasional ¡Feliz día de la cosmonáutica! que se escucha por la megafonía, el día transcurre con toda nominalidad (como solemos decir), como cualquier otro día (ajetreado) en la ISS. Esta es, quizás, una de las principales diferencias entre el 12 de abril de 1961 y el 12 de abril actual: Los vuelos espaciales tripulados se han convertido en el pan de cada día, tanto que en ocasiones tendemos incluso a subestimarlos. Pero no debemos llevarnos a engaño: solo unos segundos frente a una consola, sobre todo un día ajetreado como el de hoy, bastan para darse cuenta del esfuerzo y dedicación que los equipos de todo el mundo emplean en el mantenimiento de las operaciones de la Estación Espacial Internacional, afirman desde GMV.
A pesar de su habitualidad, los vuelos espaciales tripulados siguen planteando considerables retos y riesgos y requieren una gran labor de vigilancia, conocimiento, disciplina y trabajo en equipo para hacerles frente. Nos complace ver estos valores reflejados en nuestros compañeros de GMV que tan diligentemente proporcionan apoyo a las operaciones de la ISS y de Columbus, como concluyen desde la compañía.

